La Programación Orientada a Objetos (POO así la abreviaremos) nace por la necesidad de representar el mundo en el que habitamos (junto a sus problemas) por medio de objetos como nosotros los percibimos, con sus propiedades y funcionalidades, de esta forma es más fácil para los programadores organizar su código y tener una manera elegante con la cual realizar los sistemas. Uno de los lemas de este paradigma de programación es: “divide y vencerás”, lo cual nos da a entender que no tenemos que llenar líneas y líneas de códigos con funciones y perder el hilo de lo que estamos haciendo (como solía ser en la programación estructurada), si no que organizamos los objetos del sistema de forma abstracta junto a las acciones que pueden hacer y las iteraciones que tienen con los demás objetos.
Para darnos una idea rápida de que trata este paradigma, imaginemos que deseamos representar un medio de transporte (avión, barco, automóvil), el sentido común del humano rápidamente nos dice que nos sirve para trasladarnos, que se mueve a cierta velocidad, que frena, que tiene pasajeros, ruedas, alas o hélices, y de manera fácil podemos listar todas sus acciones y propiedades, siendo las acciones el moverse y el frenar, siendo las propiedades: el número de pasajeros, el numero de ruedas, numero de hélices etc.
Con la POO representamos rápidamente estos objetos del mundo real por medio de clases que nos sirven de moldes para crear los objetos que tendrán funcionalidad en nuestros sistemas.
Para ello pasemos de la teoría a la práctica y comencemos a entender rápidamente este paradigma y sus ventajas en el siguiente capitulo.